¿Alguna vez te has detenido a pensar cuál debe ser el criterio a la hora de seleccionar los sabores que ofrecerás en tu vitrina de heladería?

En primer lugar, debes tener en cuenta la ubicación en la cual tu negocio estará operando y además su público objetivo, variables como el estrato social de tus visitantes, sus hábitos de consumo, el clima de tu región, entre otros, pasan a jugar un importante papel para que puedas definir una combinación de sabores que agrade a los mismos clientes y, al mismo tiempo, sea rentable para tu negocio.

En este punto, debes estar preguntándote: ¿cómo equilibras todo esto? ¿qué obtienes al identificar esta información?, Es muy sencillo: basta con mezclar los sabores elaborados con los productos más asequibles, como las frutas típicas de tu región, los que más gustan en tu localidad y los más comunes sabores, y mezclarlos con los más costosos, apetecidos y aspiracionales, a base de pistachos, macadamias, cacao y avellanas, por ejemplo.

Sin duda, lo que ayuda a abaratar costos y mejorar (¡mucho!) la calidad de tus helados es que estés siempre pendiente de lo que te ofrecen tus proveedores, vale la pena estar atento a las frutas de temporada, que suelen ser más asequibles, y las que están muy maduras, pero que rinden muy Sabrosa pulpa para dar sabores exóticos a tu helado.

Por cierto, preparar tu propia pulpa de fruta reduce tus costos de producción y mejora considerablemente la calidad de tu helado. Lo mismo ocurre con las semillas, Comprar pistachos y avellanas naturales y procesarlos en tu producción, harás el helado más natural y así te diferenciarás utilizando ingredientes reales.

Otro aspecto importante con el que podrás diferenciarte es en la preparación, la forma en la que sirves a tu comensal, la estructura de tu carta dulce juega un papel importantísimo para que los clientes te prefieran, ahí es donde tu creatividad y la de tu equipo de trabajo debe salir a flote, ya que la mayoría de heladerías comunes ofrecen el tradicional helado con galleta, cucurucho o barquillos, o la copa de helado, pero pocas se propone realmente elaborar un plato innovador, tal cual un chef en su cocina puede imaginarlo.

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